Somos Sudacas

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Momentos antes de ser fusilado el general Francisco Morazàn en 1842, le dijo a su amigo Vicente Villaseñor: “querido amigo, la posterioridad nos hará justicia”, y eso es lo que el pueblo Hondureño décadas después esta cumpliendo.

Desde el golpe de estado el 28 de junio orquestad por la oligarquía conservadora, los militares y el gobierno norteamericano en manos de Jhon Negroponte, Otto Riech y el embajador USA en Tegucigalpa Hugo Lloren, el pueblo hondureño se ha movilizado reclamando el regreso de su presidente Zelaya, reafirmando su historia de lucha.

Los golpistas aprendieron la lección ante el fracaso del golpe de estado al presidente Hugo Chávez en el 2002, cuando se le detuvo en la isla prisión de Orchila en su mismo país, esta vez los militares sacaron a Zelaya del país en un avión para que no tuviera forma de volver a la silla presidencial.

Después de tres meses de golpe, el presidente constitucional no había podido regresar al poder en Tegucigalpa, solo hasta este 21 de septiembre en que el presidente golpista Micheletti, aseguró que “tenemos muy bien vigilado al ex presidente, sabemos en donde esta y que pasos da, nuestros organismos de inteligencia no le pierden la vigilancia ni por un momento, sabemos que esta en un hotel en Nicaragua”, pero ese mismo día unas cuantas horas mas tarde apareció Zelaya en Tegucigalpa en la embajada de Brasil, dejando en ridículo al gobierno cívico- militar golpista.

Pero esto no lo logró solo, según dice Micheletti, el ex presidente Zelaya no tiene apoyo en el país, y que es solo un poco de personas las causantes de los desórdenes y manifestaciones en su contra. Pero para poder llegar desde cualquier frontera hasta la capital se requiere de un gran apoyo para no ser visto.

Y eso lo logro la Resistencia Hondureña, un pueblo que venia en ascenso en la conciencia política y que estalló a partir de los duros hechos ocurridos. Según Zelaya, en entrevista a Telesur, más de cien personas heridas y desaparecidas se pueden contar hasta hoy en día. En medio de una brutal represión desde el día del golpe y utilizando los estadios de futbol para concentrar a la gran cantidad de detenidos, copiando el modelo que las hordas golpistas militares chilenas el 11 de septiembre de 1973 en cabeza de el general Augusto Pinochett se valieron para torturar, interrogar, asesinar y desaparecer a las personas que no apoyaban la dictadura.

Y qué se puede esperar si los mandos de la fuerza Militar Hondureña, como el general Romeo Vásquez y los de Chile, son estudiantes de las técnicas más siniestras de contrarrevolución en la Escuela de las Américas en Estados Unidos.

Para estos momentos la balanza se inclina más del lado de los pueblos. La conciencia crece y crece, para ello reproduzcamos estos puntos que nos envían el Frente Nacional Contra el Golpe de Estado:

1. El pueblo Hondureño dejó de ser esclavo y súbdito silencioso de todas las opresiones. Ni república bananera, ni base militar del imperio, ni punta de lanza del "libre comercio" transnacional golpista con el respaldo de EEUU y Canadá. Honduras es ejemplo de dignidad y heroísmo.

2. Honduras no volverá a ser ignorada por el Continente y el mundo. Ha entrado a la historia merecidamente, por el compromiso ejemplar y la dignidad de su resistencia.

3. Las mujeres de Honduras, las feministas del pueblo, que venían trabajando desde el abandono y en la ignominia desde hace años, a partir del golpe y en coordinación con los demás procesos populares y sociales, han demostrado su liderazgo: el mundo que se construye desde abajo viene desde la fuerza tierna, digna y firme de las mujeres en lucha.

4. Pase lo que pase, la agenda popular, más allá del Presidente Zelaya, deberá ser fundamento del futuro de Honduras.

5. El ejemplo de Honduras, condenada a estar bajo la bota desde siempre y para siempre, se contagia al resto de Centro América y el Continente y merece todo el respaldo y solidaridad. Lo ha recibido y reclama que se escale la solidaridad de inmediato.

6. El golpe es desde las transnacionales y al servicio del "Libre Comercio". De ahí que Hillary Clinton y los EEUU hayan mostrado en los hechos su participación y las trampas retóricas a las que juegan. Honduras ha puesto en evidencia la relación entre el poder corporativo, el gobierno de EEUU a su servicio y los títeres golpistas, todos respaldados por el aparato militar de los EEUU.

7. El golpe en Honduras hace parte de una contraofensiva del imperio del "Libre Comercio" ante los gobiernos progresistas y los alzamientos populares de América Latina. Se suma a este golpe Bagua, el establecimiento de bases militares en Colombia y la agenda de guerra desde Colombia para el "libre comercio" contra el Continente.

8. Así como la agresión responde a un plan estratégico integral del poder corporativo transnacional que se sirve de gobiernos y ejércitos con objetivos concretos, la resistencia requiere de un pensamiento y acción estratégicas de modo que, no solamente nos movilicemos con eficiencia ante todas las agresiones que hacen parte de la misma en todas partes, sino que tengamos agendas propias. En Honduras resisten todos los pueblos y el pueblo hondureño resiste a nombre de todas y de todos.

9. El silencio nos pone del lado del agresor. VIVA HONDURAS LIBRE!

Los pueblos del continente mestizo asumen cada vez más su papel histórico, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Honduras y todos los demás se levantan contra sus opresores.

Ipizkuz